sábado, 22 de noviembre de 2008

Siguen viniendo gringos... pero esta vez es Bush

Ayer hubo protesta contra Bush en la Plaza Dos de Mayo. Seguramente, si preguntábamos a cada uno de los asistentes, habríamos encontrado una gama medianamente nutrida de motivos para rechazar la presencia de Bush en Lima, desde la incursión de tropas estadounidenses en territorio peruano hasta el bloqueo a Cuba, pasando por guerras artificiales en Medio Oriente y bases de tortura en Guantánamo (¡ah! ¡por eso escogieron el Pentagonito como sede de la cumbre!). Aquí, las declaraciones de algunos de los asistentes (virtuales):

"Participar en estos movimientos de protesta contra la administración Bush es un deber". Paul Auster.

"De los 535 miembros del Congreso, ¡solamente UNO (Senador Johnson de Dakota del Sur) tiene un hijo o hija enlistado en las fuerzas armadas! Si usted realmente quiere ponerse de pie por América, por favor envíe a sus hijas gemelas a Kuwait ahora mismo, y déjelas usar sus trajes para la guerra química. Y que cada miembro del Congreso con un hijo en edad militar también sacrifiquen sus hijos en este esfuerzo por la guerra. ¿Qué dice? ¿No lo piensa así? Bueno, adivine algo – nosotros tampoco lo pensamos así". Michael Moore.

"Ustedes, señores Bush y Cheney y usted Señorita Rice son personas villanamente y criminalmente indecentes, seres humanos espantosos, incompetentes incluso para cumplir su propio programa, diseñado para su propio beneficio, al tiempo que se comportan de manera trágicamente negligente y destructiva con respecto al nuestro y al de nuestro país. Tengo una pregunta para sus hijas Sr. Bush. Ellas ya no son niñas. ¿Apoyan ellas su política en Irak? Si lo hacen ¿Cómo se atreven a no estar vestidas de uniforme, mientras los hijos de negros, blancos, asiáticos e hispanos pobres, y de todos los otros hombres y mujeres estadounidenses de clase trabajadora son masacrados, mutilados y enviados de vuelta a este país bajo el velo de las tinieblas?". Sean Penn.

"Induce Washington a la opinión pública a aceptar su postura en su lucha contra el terrorismo, siendo, paradójicamente, ellos mismos quienes implementan y alimentan dicho terrorismo." Noam Chomsky.

En señal de reprocidad, los gringos también deberían hacer marchas contra Alan cuando vaya para allá.

sábado, 15 de noviembre de 2008

LIMA HOT FESTIVAL

Todavía no estoy muy seguro de si el viernes fue el Lima Hot Festival o el Concierto de REM. A mi juicio fue lo segundo, con Cementerio Club y Travis de teloneros. No incluyo en este comentario a los Turbopótamos porque la verdad es que no los pude ver. Aunque, para ser sincero, quisiera pensar que se trató de la primera edición de un festival que, con el tiempo, llegue a alcanzar niveles tipo Rock en Río o Benicassim... soñar no cuesta nada.

REM es un grupo que me parece chévere, me sé sus canciones más conocidas, pero no me daba la fanaticada como para comprarme una entrada en primera fila. Eso sí, a mi los conciertos no me gusta verlos desde las tribunas. De todas maneras, desde donde estuve, me di cuenta de que el Nacional es bien grande y de que debí haber llevado anteojos.

Llegué cuando iba a empezar Cementerio Club. De las que tocaron, sólo me gustaba Barco Viejo, pero el cantante se comía la letra. Me quedó claro que nuestros sonidistas necesitan un poco más de entrenamiento en estadios. Todavía andamos muy punkies en ese sentido.

Luego vino Travis, un grupo del que sólo he escuchado Sing y Why doesnt it rain o algo así. Pero descubrí que tenían su fanaticada. No me parece que tengan mucho que ver con el rock. Creo que hubiesen quedado mejor teloneando a Kylie Minogue. Pero, bueno, que vamos a hacer... son europeos.

Finalmente, se apagaron las luces, una pantalla en el medio, que nos hacía despreciar a las de los costados, nos saludaba con un "Buenas noches Lima". Apareció REM. Iban y venían canciones conocidas y desconocidas para mí. Electrolite, The one I love, The end of the world, Man on the Moon... eran algunas de las que podía seguir. Michael Stipe cantaba, bailaba, bajaba... daba lo mejor de sí. El público lo notó y se lo agradeció con aplausos, con gritos, con luces de celular encendidas... Eso creo que es lo que nos queda. El respeto y el profesionalismo con que REM se subió al escenario, como si fuera el más importante del mundo.

REM no es Blondie, los Beach boys, Boy George u otros cadáveres que han venido por aquí (ni Rod Stewart que se dio el lujo de chotearnos). Tampoco es Cindy Lauper. REM es un grupo vigente aun. Como lo es U2, como lo son los Rolling Stones. Tampoco es Bjork o Roger Waters, cuya calidad no es proporcional con su popularidad. REM es el primer grupo importante aun vigente que nos visita y da un show de la puta madre.

Para terminar, nos confirmaron la llegada de los B-52s, pero luego no han vuelto a decir nada. Espero que no tarden mucho y que sólo se trate de dar un tiempo para recuperarnos de los gastos que hemos hecho en conciertos durante estos 2 meses.

viernes, 7 de noviembre de 2008

Viernes negro

Bueno, al menos una entrada por semana.

Más o menos lo que esperaba, Obama ganó las elecciones. Un negro en la Casa Blanca. No me gusta ser aguafiestas, pero la verdad es que no me parece que vaya a haber ningún cambio significativo en la política gringa con la entrada del zambito.

No conozco la idiosincrasia gringa, nunca he estado en los EEUU, las referencias que tengo de allá tampoco son suficientes para darme un panorama más o menos coherente de lo que significa la sociedad estadounidense; sin embargo, de todas estas fuentes poco confiables, he sacado conclusiones menos confiables aún, pero que al menos creo que algún asidero pueden tener.

Empezaré por un detalle que se verá en este y cualquier otro texto donde me refiera a los estadounidenses. Nunca los llamo americanos. Lo son, es cierto, pero también yo. Así que, si a ellos les llamara americanos, por oposición, se entendería que yo no lo soy. El imperialismo está impregnado en cosas tan mínimas y cotidianas como estas palabras. El americano era el cowboy y el nativo del Nuevo Mundo era el indio. Pero, si el Nuevo Mundo era América ¿no era el nativo de ese continente el americano por excelencia? El blanco colono no era más que un inmigrante. Por eso me parece alienante llamar al nativo americano "indio". Al cholo que sólo le falta la pluma para ser igualito a Manco Capac le llamamos "indio". Todos sabemos que este mote vino de una patinada de Colón, que creyó haber llegado a la India en su viaje hacia el oeste. Y aparecen después algunos que, queriendo contribuír a la historia aunque sea con una estupidez, inventan la palabra "indoamericano" o "amerindio".
Pero volvamos a los EEUU. Un país que tuvo un origen muy diferente al nuestro. Tanto por sus habitantes precolombinos, como por sus eternos huéspedes.

Perú, cuando no se llamaba Perú, era territorio de un imperio grande y lleno de americanos de piel cobriza. Llegaron los españoles en el peor momento, cuando el imperio incaico apenas si salía de una guerra civil. Los españoles, con toda la ventaja que da el conocimiento de la pólvora y de cómo funciona este cuento de la religión, se aliaron con la punta de la pirámide social incaica y sometieron a todo su imperio. Allí, donde el indómito Inca, prefiriendo morir, legó a su raza la gran herencia de su valor... ahí, el Inca compró su pellejo por dos cuartos de oro y plata, ahí Manco Inca no reaccionó hasta que fue demasiado tarde. Pero esto trajo consecuencias, esclavitud, violaciones, mestizaje, etc. El español convivía con el americano. En EEUU no ocurrió asi. En el territorio que hoy ocupa la tierra de Obama había americanos cuyo desarrollo era tan incipiente que más convenía a los colonos ingleses matarlos o largarlos. Así, los colonos ingleses fueron ganando espacio, sin mezclarse con los americanos. Al cabo de un tiempo, EEUU era el país de los colonos ingleses. América para los americanos. Donde América era, en efecto, ese continente, pero los americanos eran los descendientes de los colonos. Un descendiente de irlandés no es americano. Un negro ni siquiera era ser humano. Así funcionó mucho tiempo. Los gringos creían que su bandera y su patria representaba a esos hijos de inmigrantes ingleses, los de Boston, los que se enfrentaron entre sí en la guerra de secesión, los que comían pavito en el día de acción de gracias.

Los negros en EEUU casi son como los negros de Perú. Llegaron como esclavos. Sin embargo, llegaron casi tan temprano como los inmigrantes europeos. Entonces, al momento en que el blanco despertó de su sueño idiota en que creía que el negro era una raza inferior, inevitablemente, por el tiempo que habían vivido juntos, era difíci no reconocerlo como compatriota. Claro que se vino arrastrando una idea de compatriota de segundo orden, pero ya sabemos cómo funciona el ser humano. Aún así, por su origen, el pueblo estadounidense ha parecido siempre más reacio a globalizar su país.

El problema que tiene hoy los EEUU, a mi modesto parecer, es que no ha enfocado el tema de los inmigrantes desde el ángulo correcto. Una segunda o tercera generación de inmigrantes latinos siguen siendo consideradas inmigrantes. Si tienes cara de latino en los EEUU eres inmigrante. Pues no. EEUU tiene que absorver a su identidad como nación y a sus precocupaciones los temas que atañen a ese grupo de personas. Y hablo de grupos, no de guetos. Creo que los negros ya vencieron ese escollo y ahora pueden ser considerados como gringos hechos y derechos. Nadie duda del patriotismo de Will Smith cuando sale en las pelis vestido de militar, disparando a diestra y siniestra a barbudos que bien podrían ser de algún país de medio oriente como del ejército cubano. Pero cuando vemos a un latino en una película de guerra, al menos a mi, se me forma inmediatamente el prejuicio de que ha ido a pelear para conseguir la green card.

En Perú la cosa es parecida y a la vez diferente. Acá tratamos al nativo como inmigrante. No sabemos qué quieren las comunidades de la selva, no nos interesa mucho su voto. Sin embargo, su pueblo estuvo acá antes de que llegara el mestizaje. Antes de que adoptáramos un sistema de gobierno europeo, antes de que importáramos su filosofía, su ropa, su arte. ¿Llegará un asháninka al Palacio de Gobierno? Puede ser, dentro de algunos años quizás. Eso sí, deberá dejar sus plumas en casa y ponerse una camisa blanca y un pantalón con raya como Obama.